Particionar disco duro en Windows 7


La mejor forma de administrar nuestro disco duro para utilizar distintos sistemas operativos, es particionando nuestro disco duro. De esta manera, conseguiremos que nuestros datos estén más seguros frente a formateos, frente a sobreescritura o incluso de ataques de malware o virus.

Si te interesa saber cómo particionar tu disco duro en Windows 7, ya sea por tener más seguros tus datos, por tener varias particiones donde guardar distintos archivos, o si te interesa este otro post pero no sabes como particionar tu disco duro sin tener que formatear y sin perder tus datos, sigue leyendo.


Antes de comenzar, creo que es necesario explicar un par de conceptos para quienes no dominen este tema. Nuestro disco duro, sea externo o interno, tiene un formato dado. Normalmente, los discos duros externos o cualquier disco duro interno comprado en tienda, vienen con una única partición, asignando a esa partición la cantidad total de memoria del disco duro. 

Sin embargo, a menudo las empresas que fabrican y distribuyen ordenadores, sean portátiles o sobremesas, suelen particionar el disco duro en dos, teniendo una partición primaria para la instalación de Windows, y otra más grande para que el usuario pueda guardar datos en ella. La mayoría de usuarios confunden esto con "tener dos discos duros". No es así. Es el mismo disco duro (HDD), pero dividido en varias partes o particiones.

Aunque también explicaré como particionar nuestro HDD en Ubuntu, en este post, voy a explicar como, en un HDD que ya tenía 2 particiones, reducir una de las particiones ya presentes y crear una nueva en Windows 7, para albergar ahí otro tipo de datos. En este caso, se hizo para instalar Ubuntu 12.04 en la nueva partición, mientras que antes Windows 7 acaparaba todo el HDD. Vamos a ello.

Para comenzar, hay que desfragmentar la partición que vamos a reducir. El desfragmentado consiste en agrupar todos los bloques de memoria ocupados por datos al principio de la partición; dejando así el resto de la partición con bloques libres; aunque puede haber bloques ocupados que no puedan moverse y será desde el último de esos bloques hasta el final de nuestra partición donde podremos crear la nueva partición.

Para desfragmentar una partición (en Windows, "unidad"), nos vamos a Equipo. Elegimos la "unidad" que vamos a desfragmentar, damos click derecho y entramos en las Propiedades de esa unidad.




Una vez aparezca la ventana correspondiente, cambiamos a la pestaña Herramientas y damos click en Desfragmentar ahora (necesitaremos permisos de administrador).



Nos aparecerá una nueva ventana, donde elegiremos la unidad que queremos desfragmentar, y pulsamos en el botón Desfragmentar disco (antes de desfragmentar, lo analizará, así que podemos elegir directamente esta opción si queremos que el proceso sea más rápido):




Este proceso tardará unos minutos, dependiendo de la máquina que estemos utilizando y de la cantidad de memoria que tenga nuestra partición, además de la cantidad de datos que en él haya. A veces puede tardar incluso horas, así que no os desesperéis y tened paciencia.
Es MUY importante desfragmentar nuestro disco duro o la partición que vayamos a utilizar antes de hacer nada con ella, ya que si no lo hacemos, podríamos tener errores de disco o incluso perder datos o archivos importantes, incluso del propio sistema. Una vez haya terminado el desfragmentado, es hora de particionar. Entramos en el Panel de Control dentro del menú Inicio, seleccionamos la sección "Sistema y seguridad" y dentro de ella, hacemos click en "Herramientas administrativas" situado más abajo. Nos aparecerá la siguiente ventana:



Una vez en ella, abrimos el Administrador de equipos, y en el panel lateral izquierdo, desplegamos el submenú Almacenamiento y abrimos el programa de Administración de discos. Se abrirá una nueva subventana como la siguiente:




Ahora seleccionamos en la lista de la parte superior la "unidad" que vamos a particionar (y que ya hemos desfragmentado). En la parte inferior, la tabla de particiones, veremos como se dibujan unas líneas diagonales en esa partición. Damos con el click derecho en la imagen de la unidad correspondiente, y elegimos Reducir volúmen.




A continuación, deberemos indicar el número de MB que vamos a asignar a la nueva partición, teniendo en cuenta el tamaño disponible en MB para particionar.



Una vez tengamos listo el tamaño a reducir (que será el tamaño de nuestra nueva partición), damos click en Reducir, y tras un momento, volveremos a la pantalla anterior, donde podremos ver la nueva partición, sin formato

Como esta partición sin formato no nos sirve porque no podremos almacenar datos en ella (no en el caso de usarla para el sistema actual, porque en la propia instalación de cualquier sistema nuevo que hagamos en esa partición, tendremos que formatearla según nos indique), vamos a formatear esta partición, y asignarle una letra de montaje y una etiqueta. Damos con el click derecho en la nueva partición, y elegimos la primera opción que se muestra:



Dejamos los valores por defecto según vayamos dando click en Siguiente, hasta que lleguemos a la siguiente pantalla:



Aquí, elegimos el tipo de sistema de archivos (NTFS para Windows) y la etiqueta (nombre) de la nueva partición o "volúmen". Una vez tengamos todo, pulsamos en Siguiente, y luego en Finalizar. Windows configurará y formateará la partición, y ya la tendremos lista para poder guardar en ella cuantos datos quepan, o instalar un nuevo sistema operativo, según os guste ;) .

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